"El Tió de Nadal ("Nadal" es Navidad en catalán) es un personaje mitológico catalán y la base de una tradición muy arraigada en Cataluña. Esta tradición también se puede encontrar en Occitania bajo el nombre cachafuòc o soc de Nadal, y en Aragón como tronca o toza.
Un tió de Nadal
En el día de la Inmaculada Concepción (esto es, el 8 de diciembre), se empieza a dar de comer cada noche a un tronco, y se tapa normalmente con una manta para que no pase frío durante la noche.Consiste en azotar un tronco con un bastón.
El día de Navidad o, según la casa, durante la víspera, se ponía el tió al fuego y se lo hacía "defecar". Ahora ya no se quema el tió, sino que tan sólo se le obliga a defecar repetidamente a base de arremeterle golpes de bastón acompañados de las llamadas canciones del Tió.
El Tió nunca defeca objetos grandes (estos ya los traen los Reyes Magos) sino chucherías, barquillos y turrones para los más pequeños. Según la comarca defeca higos secos y cuando deja de defecar (porque ya no le queda nada) defeca un arenque salado, un ajo, una cebolla, o se orina en el suelo.
La tradición del Tió está emparentada con la del árbol de Navidad, también portador de regalos para los más pequeños de la casa.
Es común que lleve una barretina y una cara sonriente en uno de los extremos y que se aguante con dos o cuatro patas. [...] "

Esto unido al "caganer" del pesebre me plantea muchos temas sobre la celebración de nuestras costumbres.
Intentaré profundizar más en el tema, pero de momento...